23 oct 2012

Mitos sobre el desayuno


El mito de "saltarse el desayuno"  para adelgazar.



                                                                                                                                      foto: lacocinadebender.com
Un estudio realizado con escáneres cerebrales muestra cómo saltarse el desayuno provoca horas más tarde que los alimentos grasos y ricos en calorías sean más atractivos.
foto: marijojordan.blogspot.com
Los escáneres de 21 personas mostraron que el cerebro se veía más atraído hacia esos alimentos cuando no se había desayunado y estos individuos consumían más durante el almuerzo.
Según los científicos, el hallazgo muestra el desafío que representa tratar de perder peso, ya que dejar de comer hace más atractivos a los alimentos calóricos.
Estudios previos ya han demostrado que el desayuno calma el apetito, dicen los nutricionistas.
Sin embargo, el doctor Tony Goldstone y su equipo del Imperial College de Londres querían saber qué ocurre dentro del cerebro y cómo esto altera la forma como una persona consume alimentos.

Calorías atractivas

En el estudio participaron 21 hombres y mujeres de peso normal con un promedio de 25 años.
Para la investigación llevada a cabo durante dos días, se les mostraron fotografías de alimentos ricos en calorías mientras se les colocaba en un escáner de imágenes de resonancia magnética funcional (MRIf) en la universidad.
foto: clarin.com

Se les pidió que calificaran qué tan atractivos eran los alimentos, que incluían chocolate, pizza, vegetales y pescado.
En uno de los días, se pidió a los voluntarios que no desayunaran antes del escáner. En el segundo día se les dio, una hora antes del escáner, un desayuno de 750 calorías consistente de cereal, pan y mermelada.

Los dos días después de los escáneres los voluntarios comieron un almuerzo en el que podían consumir todo lo que desearan.


Foto: fotos-humor.puntohumor.com
Según los investigadores, saltarse el desayuno provocó que el cerebro produzca una "predisposición" hacia los alimentos ricos en calorías.
Los resultados del estudio, presentados durante la conferencia Neurociencia 2012 celebrada en Nueva Orleans, Estados Unidos, mostraron que cuando la persona no desayunaba el cerebro cambiaba la forma como los sujetos respondían a los alimentos ricos en calorías, pero no a aquellos bajos en calorías.
Los escáneres mostraron que la región del cerebro que se cree está involucrada en la atracción a los alimentos, la corteza orbitofrontal, se volvía más activa cuando el estómago estaba vacío.
Además, los individuos que no habían desayunado comieron 20% más calorías cuando se les ofreció el almuerzo al final del día.

foto: world52.com
Gravitación
El ayuno prolongado, dicen los científicos, parece crear una tendencia para que ciertas regiones del cerebro "graviten" hacia este tipo de alimentos cuando la persona eventualmente recibe comida.

"Tanto en los escáneres de los participantes como en nuestras observaciones de cuánto comieron en el almuerzo, encontramos amplia evidencia de que el ayuno hace a la gente más hambrienta", dice el doctor Goldstone.
"Y esto incrementa el atractivo de los alimentos ricos en calorías y la cantidad que la gente come".
"Esto tiene sentido desde el punto de vista evolutivo cuando la persona se encuentra en una situación negativa de balance de energía".
"La persona no va a perder tiempo eligiendo una lechuga", expresa el investigador.
Y agrega que "una razón por la que es tan difícil perder peso es porque se incrementa la atracción de los alimentos ricos en calorías".
foto: uepa.com
Por su parte, la doctora Catherine Hankey, profesora de nutrición de la Universidad de Glasgow, Escocia, comenta que la investigación muestra que el desayuno "calma el apetito" y que el nuevo estudio ofrece información "interesante".
Según la experta, el desayuno está vinculado a los niveles estables de azúcar en la sangre, lo cual nos mantiene "disciplinados".
Los investigadores planean investigar en el futuro cómo la obesidad afecta este mismo sistema en el cerebro.
"Tanto en los escáneres de los participantes como en nuestras observaciones de cuánto comieron en el almuerzo, encontramos amplia evidencia de que el ayuno hace a la gente más hambrienta"
Dr. Tony Goldstone

El mito del "desayuno abundante" para adelgazar

foto: elcajondesastre.com

Se nos ha dicho que el desayuno es el alimento más importante del día. Y también que si queremos perder peso, debemos comer un desayuno abundante porque de esta forma no tendremos hambre y consumiremos menos calorías durante el día.
Pero científicos en Alemania decidieron comprobar la teoría y descubrieron que está equivocada.
Según la investigación publicada en Nutrition Journal (Revista de Nutrición), el desayuno abundante no reduce el consumo de calorías durante el día. Al contrario, terminamos ingiriendo más que si comemos un desayuno ligero.
El estudio, llevado a cabo en el Centro de Medicina Nutricional Else-Kröner-Fresenius de la Universidad Técnica de Munich, en Alemania, involucró a cerca de 400 personas, 280 de las cuales eran obesas y 100 tenían un peso normal.
Todos los participantes habían llegado a la clínica para consultar sobre problemas de peso y todos habían mantenido el mismo peso corporal durante al menos los 12 meses previos al estudio.
foto: lagrande.emisorasunidas.com
Los científicos les pidieron a los pacientes que llevaran un registro de todo lo que consumían diariamente durante diez días en el caso de los obesos y 14 días en aquello con peso normal.
El registro debía ser lo más detallado posible, incluyendo cada alimento, la hora del día en que lo consumían, la cantidad y la forma como había sido preparado.
Se les pidió que clasificaran a sus alimentos dentro de desayuno, almuerzo y cena y si comían algún refrigerio. Se les solicitó que consideraran como refrigerio matutino los que comían entre el desayuno y almuerzo, de media tarde los de entre el almuerzo y la cena, y vespertino los que se comían después de la cena.
foto: vitonica.com
Un refrigerio menos

Los científicos encontraron que entre los participantes algunos consumían un desayuno abundante, otros un desayuno pequeño y otros se saltaban el desayuno.

Pero todos, sin importar lo que hubieran comido de desayuno, consumían las mismas calorías durante el almuerzo y la cena.
"Esto significa que un desayuno abundante (de un promedio de 400 kilocalorías más que un desayuno pequeño) resultó en un incremento total de 400 kcal en las calorías consumidas durante el día", explica el doctor Volker Schusdziarra, quien dirigió el estudio.
"La única diferencia vista fue que cuando alguien comía un desayuno abundante, evitaba comer un refrigerio de media mañana".
"Sin embargo, esto no era suficiente para compensar las calorías adicionales que ya se habían consumido", agrega el científico.
Tal como señalan los investigadores, este trabajo es el primero que demuestra el impacto del desayuno en el consumo de energía total diario, un asunto que durante mucho tiempo ha sido tema de debate.

Estrategia útil

foto: entretenimiento.starmedia.com
Los científicos creen que esto sugiere que una reducción en las calorías que se consumen en el desayuno podría ser útil en las estrategias de prevención o tratamiento de obesidad.
Hasta ahora, sin embargo, tampoco se ha podido demostrar si realmente el desayuno es el alimento más importante del día y si saltarse el desayuno conduce a consumir más durante el resto del día.
Aunque algunas estadísticas muestran consumir un desayuno regular ayuda a mantener con éxito la pérdida de peso, otros estudios señalan que el desayuno no es esencial para mantener un peso normal.
De manera que, como afirma el doctor Schsdziarra, "lo que demuestran estos datos es que el mayor consumo de energía en el desayuno está altamente asociado al mayor consumo de energía durante todo el día, tanto en sujetos de peso normal como en obesos".
foto: enfamilia.aeped.es
El investigador concluye que "lamentablemente, en la lucha por perder peso, si se come un desayuno abundante se debe contrarrestar comiendo sustancialmente menos durante el resto del día".
Para adelgazar y mantener un peso sano, lo único realmente comprobado hasta ahora -según el experto- es restringir el consumo de calorías, reducir las grasas y azúcares refinadas, y consumir cinco porciones de frutas y verduras cada día.


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La información de este artículo tiene una función meramente informativa. Las imágenes no pertenecen al artículo original, se han colocado a modo decorativo.
Fuentes de Información: bbc.co.uk


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